lunes, 21 de mayo de 2012

423.- Joseph Stalin




Joseph Stalin

Nacido como Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, en ruso: Иосиф Виссарионович Джугашвили, en georgiano: იოსებ ბესარიონის ძე ჯუღაშვილი, Yoseb Bessarionis dze Jughashvili)  pronunciación (?·i) (Gori, Gubernia de Tiflis, Imperio Ruso, 6 de diciembrejul./ 18 de diciembre de 1878greg.– Moscú, Unión Soviética, 5 de marzo de 1953) también conocido en español como José Stalin,2 fue Presidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética desde 06 de mayo de 1941 hasta el 05 de marzo de 1953. Estuvo entre los bolcheviques revolucionarios que impulsaron la Revolución de Octubre en Rusia en 1917 y más tarde ocupó la posición de Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética desde 1922 hasta su muerte en 1953. Mientras que el cargo de Secretario General era oficialmente electivo y no se lo consideraba como la máxima posición dentro del Estado soviético, Stalin logró utilizarlo para consolidar cada vez más poder en sus manos tras la muerte de Vladímir Lenin en 1924 y para sofocar gradualmente a todos los grupos opositores dentro del Partido Comunista. Esto incluyó a León Trotski, un teórico socialista y el principal crítico de Stalin entre los primeros líderes soviéticos, que fue desterrado de la Unión Soviética en 1929. En tanto que Trotski fue un exponente de la revolución mundial, fue el concepto de Stalin del socialismo en un solo país que se convirtió en el principal enfoque de la política soviética.
En 1928, Stalin reemplazó la Nueva Política Económica de la década de 1920 por una economía planificada muy centralizada y por planes quinquenales que iniciaron un período de rápida industrialización y de colectivización económica en el campo. Como resultado, la URSS pasó de ser una sociedad mayoritariamente agraria a una gran potencia industrial, siendo esta la base de su aparición como la segunda mayor economía del mundo después de la Segunda Guerra Mundial. Como resultado de los rápidos cambios económicos, sociales y políticos de la época estalinista, millones de personas fueron enviados a campos de trabajo penales, y millones fueron deportadas y exiliadas a zonas remotas de la Unión Soviética. La agitación inicial en el sector agrícola interrumpió la producción de alimentos en la década de 1930 y contribuyó a la catastrófica hambruna soviética de 1932-1933. En 1937, una campaña contra supuestos enemigos de su gobierno culminó en la Gran Purga, un período de represión masiva en el que millones de personas fueron ejecutadas, incluso fueron condenados líderes de Ejército Rojo por participar en complots para derrocar al Gobierno soviético.
En agosto de 1939, tras el fracaso para establecer una Alianza Anglo-Franco-Soviética, la URSS de Stalin firmó un pacto de no agresión con la Alemania nazi que dividió sus esferas de influencia en Europa oriental. Este Pacto permitió que la Unión Soviética recuperara algunos de los antiguos territorios del Imperio ruso en Polonia, Finlandia, los países bálticos, Besarabia y Bucovina del Norte durante el período de la Segunda Guerra Mundial. Pero después de que Alemania violó el pacto al invadir la Unión Soviética en 1941, se abrió un Frente Oriental y la Unión Soviética se unió a los Aliados. A pesar de las grandes pérdidas humanas y territoriales en el período inicial de la guerra, la Unión Soviética logró detener el avance del Eje en las batallas de Moscú y Stalingrado. Finalmente, el Ejército Rojo avanzó a través de Europa en 1944-45 y Berlín fue capturada en mayo de 1945. Habiendo jugado el papel decisivo en la victoria aliada, la URSS surgió como una superpotencia reconocida después de la guerra.
Stalin encabezó las delegaciones soviéticas en las conferencias de Yalta y Potsdam, en las que se trazó el mapa de Europa de la posguerra. En los Estados satélites del Bloque del Este se instalaron gobiernos izquierdistas leales a la Unión Soviética, ya que la URSS había entrado en una lucha por el domínio global, conocida como la Guerra Fría, con los Estados Unidos y la OTAN. En Asia, estableció buenas relaciones con Mao Zedong en China y Kim Il-sung en Corea del Norte y de diversas maneras, la Unión Soviética de la era estalinista sirvió como modelo para la recién formada República Popular de China y República Popular Democrática de Corea.
Al mantenerse en el poder hasta su muerte en 1953, Stalin dirigió a la URSS durante el período de reconstrucción de la posguerra, marcada por el predominio de la arquitectura estalinista. El desarrollo exitoso del programa nuclear soviético permitió que el país se convirtiera en la segunda potencia mundial de armas nucleares y por derivación de este proyecto, se inició el programa espacial soviético. En sus últimos años, Stalin lanzó los denominados Grandes Proyectos de Construcción del Comunismo y el Gran Plan para la Transformación de la Naturaleza.
Luego su muerte, Stalin y su régimen han sido condenados en numerosas ocasiones, la más significativa de estas se dio durante el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética en 1956, cuando su sucesor, Nikita Jrushchov denunció su legado y condujo el proceso de desestalinización de la URSS. Las visiones modernas de Stalin en la Federación de Rusia siguen siendo mixtas, con algunos viéndolo como un tirano10 y con otros como un líder capaz.

Infancia


Visarión Dzhugashvili.

Yekaterina Geladze.

Stalin era hijo de Visarión "Beso" Dzhugashvili (zapatero) y Yekaterina "Keke" Geladze, casados el 27 de mayo de 1872 en Gori, con 22 y 17 años, respectivamente. Desde el mismo momento de la boda, se generaron en la zona numerosas habladurías (por la envidia que suscitó Keke al casarse con el buen partido que era Beso) que buscaron resquebrajar la estabilidad del matrimonio y que, a la larga, fueron las responsables de determinadas dudas sobre el verdadero padre de Stalin.12 Al poco de casarse, Beso abandonó el taller donde trabajaba y abrió el suyo propio; Keke quedó embarazada y tuvieron su primer hijo el 14 de febrero de 1875. Sin embargo, el niño murió dos meses después, sumiendo al padre en una depresión que lo llevó a darse a la bebida. Casi dos años después, el 24 de diciembre de 1876 nació un segundo hijo; seis meses después, debido a la rubeola, moría también. Una vez más, Keke volvió a quedar embarazada y, así, finalmente, el 6 de diciembre de 1878 nació el tercer hijo, llamado Iósif, al que pronto se le aplicó el apodo de Soso (o Soselo). Por el miedo a una nueva muerte prematura, fue bautizado inmediatamente el 17 de diciembre.
El pequeño Iosiv se caracterizaba, físicamente, tanto por su fragilidad como por tener el segundo y tercer dedo del pie izquierdo unidos por una membrana; en lo personal, sentía atracción por las flores (afición que mantendría durante toda su vida) y la música.
El taller del padre tuvo éxito. Sin embargo, una consecuencia del mismo resultaría, a la larga, una desgracia para la familia: varios clientes, sobre todos los obreros, empezaron a pagarle en vino, muy abundante en Georgia. Entre eso y sus amistades, Beso cayó definitivamente en la bebida, y el negocio fue poco a poco arruinándose. Hacia 1883, el padre de Stalin ya se había ganado el sobrenombre de "El loco", por su vida pendenciera. Pronto el negocio quebró, lo que lo obligó a trabajar en una fábrica de zapatos en Tiflis.
Fuerte bebedor y habitualmente lejos de la familia, Visarión solía golpear a su esposa y a su pequeño hijo. Uno de los amigos de juventud de Stalin, Ioseb Iremashvili escribió en 1932, que "esas palizas inmerecidas y despiadadas hicieron al niño tan duro y falto de corazón como su padre". Percibía que las palizas que el padre de Stalin le daba hicieron crecer en él un gran odio a la autoridad. También decía que cualquier persona que tuviera poder sobre otros hacía recordar a Stalin la crueldad de su padre. Este mismo amigo también escribió que él nunca lo vio llorar.

Primeros años

Stalin durante su adolescencia, hacia 1894.

La madre de Stalin era lavandera y solía ir a sus trabajos acompañada de su hijo; uno de sus clientes, un judío de Gori llamado David Papismédov, obsequiaba al pequeño Iósif con dinero y libros, y lo estimulaba a progresar en sus lecturas y estudios. Décadas después, Papismédov fue al Kremlin para ver qué había sido del pequeño Iósif. Stalin sorprendió a sus colegas no solo por recibir al anciano, sino también por conversar alegremente con él en lugares públicos.
En 1888, el padre de Stalin dejó su pueblo natal para trasladarse a Tiflis, dejando a la familia sin recursos. Los rumores dicen que el padre murió en una pelea de borrachos en un bar; sin embargo, otros dicen que fue visto en Georgia en 1931. A la edad de ocho años, el pequeño Iósif comenzó su educación en la escuela parroquial de Gori.
En la escuela, Iósif era uno más de un muy diverso grupo de estudiantes. Él y muchos de sus compañeros eran georgianos que hablaban fundamentalmente en georgiano. Sin embargo, en la escuela fueron obligados a aprender ruso. Cuando Iósif se expresaba en ruso, sus profesores del idioma se burlaban de él y de sus compañeros debido al fuerte acento georgiano que los niños no lograban erradicar. Sus compañeros eran en su mayoría los hijos de influyentes sacerdotes, funcionarios y comerciantes.
Durante su niñez, Iósif se maravillaba con las historias que leía respecto a los montañeses georgianos que luchaban valientemente por la independencia de Georgia. Su héroe favorito en estas historias era un explorador montañés legendario de nombre Koba, que fue el primer alias que utilizó Stalin como revolucionario.
Se graduó con el primer puesto de su clase y a la edad de 14 años fue premiado con una beca en el seminario de Tiflis, una institución de la Iglesia Ortodoxa (uno de sus compañeros fue Kritor Bedros Aghajanian, el futuro cardenal armenio Grégoire-Pierre Agagianian) a la que asistió desde 1894. Aunque su madre deseaba que fuera sacerdote (incluso después de que Stalin se hubiera convertido en el líder de la Unión Soviética), Iósif asistió al seminario no por una vocación religiosa, sino debido a la falta de disponibilidad de una educación universitaria en la zona. Además del pequeño salario que le proporcionaba la beca, Stalin también recibía una remuneración por cantar en el coro.
Desde joven, Iósif demostró una personalidad rígida, fría, calculadora y renuente a demostrar sus emociones. Demostró a lo largo de su vida, carencia casi total de afectos y desapego emocional de quienes se consideraban en su círculo íntimo, aunque en su fuero externo pareciese confiable.

Juventud y actividad política

La relación de Stalin con el movimiento revolucionario comenzó en el seminario. Durante estos años de escuela, Stalin se unió a la organización socialdemócrata de Georgia, en la que fue instruido por el profesor Noe Zhordania (quien después seria Jefe de Gobierno de la República Democrática de Georgia) en política marxista y comenzó a difundir el marxismo. Fue un responsable del sindicato de Georgia por 3 años y luego portavoz del nuevo partido marxista georgiano. Algunas fuentes afirman que Iósif abandonó el seminario en 1899 justo antes de sus exámenes finales; según otras biografías, fue expulsado.

Imágenes de Stalin del fichero policial.

Inicia su militancia en torno al círculo de obreros ferroviarios de Tiflis, alejándose definitivamente de Zhordania.
Junto a otros jóvenes intenta editar un periódico propio clandestino, sin lograrlo. Solamente editaron octavillas que reparten en las fábricas, con claro contenido político. El Primero de Mayo de 1900 organiza la primera manifestación de masas, reuniendo a 500 obreros en los alrededores de Tiflis con banderas rojas y retratos de Marx y Engels.
En agosto de 1900 entra en contacto con Víktor Kurnativski, uno de los iskristas que envía Lenin a Tiflis para impulsar la difusión del periódico que debía conducir a la reorganización del Partido y a la lucha contra las tendencias economicistas y conciliadoras. Kurnativski les enseñó a aquellos jóvenes georgianos cómo montar una imprenta clandestina y les propuso que lo hicieran en Bakú, un fuerte centro proletario, mejor que en Tiflis. En marzo de 1901, Kurnativski es detenido junto con otros militantes, pero Koba Dzhugashvili se libra de la redada, aunque su vivienda y su lugar de trabajo en el observatorio meteorológico fue registrada por la Ojrana, la sección especial de la policía zarista dedicada a la represión política. Tiene que pasar a la clandestinidad, de la que ya no saldrá hasta la Revolución de 1917.
En 1901, el clérigo georgiano M. Kelendzheridze escribió un libro educacional sobre lengua y arte, incluyendo uno de los poemas de Stalin firmado como «Soselo». En 1907, el mismo editor publicó Antología georgiana, o Colección de los mejores ejemplos de literatura georgiana, donde incluía un poema de Stalin dedicado a Rafael Eristavi. Su poesía aún puede ser vista en el museo Stalin de Gori.

Stalin en el exilio (1915).

Trabajó durante diez años con los movimientos políticos clandestinos en el Cáucaso, sufriendo repetidos arrestos y exilio a Siberia, entre 1902 y 1917.
Stalin se adhirió a la doctrina de Lenin de un partido centralista fuerte, de revolucionarios profesionales. En el período posterior a la revolución de 1905 Stalin lideró los «escuadrones de lucha» en robos de bancos para reunir fondos para el partido bolchevique. Stalin asistió al V Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia en Londres en 1907. Este congreso consolidó la supremacía del sector bolchevique de Lenin y se debatió la estrategia para la revolución comunista en Rusia. Stalin nunca se refirió posteriormente a su estancia en Londres.
En 1913, mientras estuvo exiliado en Viena, Stalin escribió El marxismo y la cuestión nacional, tratado en el que presenta una posición marxista ortodoxa (cfr. este trabajo con el de Lenin llamado Sobre el derecho de los pueblos a la autodeterminación) y que pudo haber contribuido a su nombramiento como Comisario del Pueblo para Asuntos Nacionales luego de la revolución.


Ascenso al poder

En 1912, Lenin tuvo la intención de proponer la elección de Stalin al Comité Central bolchevique en la Conferencia del Partido en Praga, pero desistió al encontrarse con la resistencia del partido. Sin embargo, inmediatamente después, Stalin fue sumado al Comité Central por «cooptación» (potestad prevista por los estatutos, que reservaba para el Comité Central el derecho a sumar integrantes que no hubieran sido electos por el Congreso del Partido).

Stalin y Lenin, 1919

En 1917, Stalin era el editor de Pravda, el diario oficial del partido, mientras Lenin y gran parte del liderazgo bolchevique estaban en el exilio. Después de la Revolución de Febrero, Stalin y el equipo editorial tomó una posición favorable al gobierno provisional de Kérenski y se sostiene que llegó al extremo de negarse a publicar artículos de Lenin que llamaban al derrocamiento del gobierno provisional.
En abril de 1917, Stalin fue por primera vez electo por la base del partido para formar parte del Comité Central, obteniendo la tercera más alta mayoría de votos en la Conferencia de Petrogrado (detrás de Lenin y Zinóviev). Posteriormente fue nombrado secretario del Politburó del Comité Central (mayo de 1917); se mantuvo en este cargo por el resto de su vida. Al finalizar julio presentó el informe central al VI Congreso del partido, en el cual se optó por la insurrección contra el gobierno provisional.
De acuerdo a diversas fuentes, Stalin solamente desempeñó un papel menor en la Revolución de Octubre. Algunos autores, como Adam Ulam, remarcan que cada hombre en el Comité Central tenía una labor específica que le había sido asignada.
El siguiente resumen respecto al papel de Trotski en 1917 fue escrito por Stalin en Pravda 16 de noviembre de 1918:
Todo el trabajo práctico relacionado con la organización de la revuelta fue hecho bajo el mando directo del camarada Trotski, el presidente del soviet de Petrogrado. Se puede decir con certeza que el partido tiene una deuda de primera magnitud con el camarada Trotski por la rápida concienciación de la guarnición hacia el bando de los soviet y por la manera tan eficiente en la cual fue organizado el trabajo del Comité Militar Revolucionario.
Posteriormente, en 1924, el mismo Stalin creó un mito referente a la así llamada «Central del Partido», de la cual supuestamente dirigía todo el trabajo práctico referente a la revuelta y que consistía en un grupo integrado por él mismo, Sverdlov, Dzerzhinsky, Uritski y Bubnov. Ninguna evidencia se ha encontrado, sin embargo, respecto a las actividades de esta Central, que en cualquier caso, de haber existido, habría estado subordinada al Consejo Militar Revolucionario comandado por Trotski.
Durante la Guerra Civil Rusa y la guerra polaco-soviética, Stalin fue comisionado político en el Ejército Rojo en diversos frentes. El primer cargo de gobierno de Stalin fue el de Comisario del Pueblo de Asuntos Nacionales (1917–1923).
Tuvo también el cargo de Comisario del Pueblo para la Inspección de los Trabajadores y Campesinos (1919–1922), de miembro del Consejo Militar Revolucionario de la República (1920-1923) y miembro del Comité Central Ejecutivo del Congreso de los Sóviets a partir de 1917.

Poder total

Stalin en 1936.

El 3 de abril de 1922, Stalin fue nombrado Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de todas las Rusias, un cargo que él posteriormente transformó en el más poderoso del país. En aquella época, esta posición se veía como un cargo menor dentro de la estructura partidaria (ocasionalmente en el partido se referían a Stalin como el «camarada archivista»), sin embargo este cargo asociado con el liderazgo que tenía sobre la Oficina Organizativa del Comité Central del Partido (Orgburó), dio a Stalin una base de poder suficientemente fuerte como para permitirle instalar a sus aliados en los puestos claves del partido.
La acumulación de poder por parte de Stalin tomó al moribundo Lenin por sorpresa, quien, en sus últimos escritos, hizo llamamientos para que el XII Congreso del Partido Bolchevique apartara al «brusco» Stalin.

Stalin es demasiado brusco, y este defecto, plenamente tolerable en nuestro medio y en las relaciones entre nosotros, los comunistas, se hace intolerable en el cargo de Secretario General. Por eso propongo a los camaradas que piensen la forma de pasar a Stalin a otro puesto y de nombrar para este cargo a otro hombre que se diferencie del camarada Stalin en todos los demás aspectos sólo por una ventaja, a saber: que sea más tolerante, más leal, más correcto y más atento con los camaradas, menos caprichoso, etc. Esta circunstancia puede parecer una fútil pequeñez. Pero yo creo que, desde el punto de vista de prevenir la escisión y desde el punto de vista de lo que he escrito antes acerca de las relaciones entre Stalin y Trotsky, no es una pequeñez, o se trata de una pequeñez que puede adquirir importancia decisiva.
Lenin, 4 de enero de 1923.


Sin embargo, estos intentos no prosperaron debido a que los documentos preparados por Lenin fueron ocultados por Stalin y sus eventuales aliados, a sabiendas de que Lenin se encontraba en esos momentos enfermo e imposibilitado de participar en el Congreso.
Después de la muerte de Lenin en enero de 1924, Stalin, Kámenev y Zinóviev tomaron el control del partido situándose en un punto que ideológicamente estaba entre Trotski (a la izquierda del partido) y Bujarin (a la derecha). Durante este período, Stalin abandonó el tradicional énfasis bolchevique respecto a la revolución internacional en favor de una política de construir el «socialismo en un solo país», en contraste a la teoría de Trotski de la revolución permanente.

Iósif Stalin, segundo desde la izquierda, durante el enfrentamiento con Zinóviev, Leningrado ca. 1925

En la lucha por el liderazgo una cosa era evidente: quien terminara comandando el partido tenía que ser considerado muy leal a Lenin. Por eso, la actitud de cada uno ante su muerte fue determinante en los posicionamientos dentro del Partido: Stalin organizó su funeral y pronunció un discurso manifestando una lealtad imperecedera con Lenin, a la vez que impidió mediante engaños que Trotski asistiera. Stalin también acusó a Trotski de haberse unido a los bolcheviques justo antes de la revolución, e hizo públicos los desacuerdos que éste había tenido con Lenin en la etapa previa a la revolución.
Las imágenes soviéticas correspondientes a este período fueron posteriormente trucadas, eliminando con fotomontajes y técnicas similares a los opositores a Stalin (principalmente Trotski).
La base fundamental del ascenso al poder de Stalin fue el control del aparato administrativo del estado, en un país en el cual la escasez era la regla, tras la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil. A su vez, la política de Stalin de pregonar el llamado «socialismo en un solo país» era visto como un antídoto optimista con respecto a la guerra, en contraste a la posición de la «revolución permanente» de Trotski.
El método de Stalin era la designación de Secretarios que le respondieran personal e incondicionalmente, y la manipulación de sus oponentes logrando poner a unos contra los otros, usando el método de dividir para gobernar.
Inicialmente, Stalin formó una troika junto a Zinóviev y Kámenev contra Trotski. Una vez que Trotski había sido eliminado de la pugna por el poder político, Stalin se unió con Bujarin y Rýkov contra Zinóviev y Kámenev, recordando a todos el voto de estos últimos contra la insurrección en 1917. Zinóviev y Kámenev entonces, se unieron con la viuda de Lenin, Krupskaya, formando la "oposición unida" en julio de 1926.
En 1929, durante el XV Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), Trotski y Zinóviev fueron expulsados del partido y Kámenev perdió su puesto en el Comité Central. Stalin pronto se volvió contra la oposición derechista representada por sus aliados del momento, Bujarin y Rýkov.
Uno de los argumentos predilectos de Stalin para atacar a otros miembros del Partido, fue la lucha contra la existencia de facciones, que habían sido prohibidas temporalmente en el Partido Bolchevique durante la Guerra Civil, pero que formaban parte de la historia del bolchevismo.

De la deportación de los kuláks a los planes quinquenales

Habiendo también derrotado a la "oposición de derecha" de Bujarin, Stalin comenzó los planes de colectivización e industrialización. En este camino es de destacar la deskulakización, que trajo como consecuencia la expropiación masiva de las tierras explotadas por medianos propietarios agrícolas (kuláks), lo cual causó una reducción de la producción de cereales, lo que unido a unas malas condiciones ambientales[cita requerida] dio lugar a una gran hambruna en Ucrania que supuso la muerte de varios millones de ucranianos (ver Holodomor); según el gobierno soviético, «fue una medida necesaria para acabar con la retención y sabotaje de productos que ilegalmente practicaban los kuláks». Los muertos por la hambruna ascendieron a un número difícil de determinar.1
Con esto, puede decirse que Stalin ya había ganado el control completo sobre el partido y sobre el país. Sin embargo, Stalin temía que aún quedaran grupos de oposición dentro del partido, por lo que decidió destituir a los miembros en los que no pudiera confiar, en especial a la oficialidad del Ejército Rojo.

El «Asunto Kírov»
Gran Purga.

Serguéi Kírov

Serguéi Kírov había conocido a Stalin en mayo de 1918. Durante la guerra civil se enfrentó a Trotski, lo que hizo que se alineara con Stalin, Ordzonikidze y Voroshílov.
Desde 1926 estuvo trabajando en Leningrado, pero tras ser elegido para el Comité Central en el XVI Congreso, Stalin le propuso volver a Moscú. Sin embargo, Kírov pidió permanecer en Leningrado, y se le permitió quedarse hasta el final del segundo plan quinquenal. No están claras las razones por las que declinó este ascenso.
En el Congreso del PCUS de 1934, al elegirse el nuevo Comité Central, Kírov recibió tres votos negativos, resultando ser el candidato menos rechazado, en contraste con el propio Stalin que recibió 292 votos negativos, siendo el menos popular.
Dumaskin afirma que Kírov se opuso a Stalin en el Politburó en 1934, lo que produjo «una perceptible tirantez entre Stalin y Kírov». Distintos autores han dado cuenta de la existencia de una conspiración en la cúspide del PCUS cuyo fin habría sido reemplazar a Stalin con Kírov.
El 1 de diciembre de 1934, Kírov fue asesinado por Leonid Nikoláev en Leningrado. La dirigencia del Estado soviético declaró que Nikoláev había sido apoyado por Trotski desde el exilio. Esto dio comienzo a una purga generalizada, con cientos de ejecuciones, encarcelamientos y reclusiones en campos de concentración, acusando al bloque trotskista-zinovievista de estar organizando una extensa conspiración con el objetivo de tomar el poder en la URSS. Como parte de este proceso, Kámenev y Zinóviev fueron sometidos a juicio público y, tras confesar supuestos crímenes (confesión que según algunos habría sido producto de torturas),20 fueron ejecutados en 1936. Con mecanismos similares, en menos de dos años terminaría siendo ejecutada la mayoría de los miembros del Comité Central bolchevique que había dirigido la Revolución de Octubre, mientras Trotski sería asesinado en agosto de 1940 por Ramón Mercader, un agente estalinista.
La hipótesis acerca del vínculo de Stalin con este asesinato estuvo ampliamente difundida, siendo confirmada por Nikita Jrushchov en sus memorias. Sin embargo, no existen pruebas concluyentes al respecto.

El caso Skoblin

En 1937, Wilhelm Canaris, jefe de la inteligencia militar alemana, captura información proveniente de un general ruso disidente, llamado Nikolái Skoblin, en la que se asegura que existe una intriga combinada de oficiales rusos y alemanes decididos a derrocar a Stalin. Reinhard Heydrich supo de esta información (ya que tenía agentes infiltrados en la Abwehr), y valiéndose de una operación encubierta de inteligencia, roba esta documentación de las oficinas de la Abwehr, incendiándola después para no dejar rastros. La documentación fue manejada hábilmente por Hitler con la ayuda de Heydrich y ocasionaron la purga en el Ejército Rojo, con la eliminación de más de 3.000 oficiales, entre ellos Mijaíl Tujachevski, máximo exponente de la guerra mecanizada en la Unión Soviética.

Servicios secretos y de inteligencia

Stalin también incrementó ampliamente las actividades de inteligencia extranjera de la NKVD. Bajo sus instrucciones, la inteligencia soviética comenzó a crear redes de información en la mayoría de los países del mundo, incluyendo Alemania, Gran Bretaña, Francia, Japón y los Estados Unidos. Stalin hizo un gran uso de la Internacional Comunista con el fin de infiltrar agentes.

Industrialización

La Primera Guerra Mundial, la Guerra civil rusa, la intervención por parte de 14 potencias extranjeras luego de la toma del poder por los bolcheviques y la misma revolución, tuvieron un efecto devastador en la economía del país.


Stalin en una entrevista.


La producción industrial de 1922 fue un 13% menor que de la de 1914. Bajo la Nueva Política Económica (NEP), impulsada por Lenin ante la situación apremiante, que permitía cierto grado de flexibilidad en el mercado dentro del contexto del socialismo, se produjo una recuperación. Agotada la NEP, esta política fue reemplazada por un sistema centralizado y sujeto a los planes quinquenales a partir de 1928. Estos planes perseguían ambiciosos programas de industrialización y de colectivización y estatización de la agricultura.
El objetivo de la industrialización era tanto reacondicionar las viejas fábricas y empresas industriales, de tecnología atrasada y en estado de práctico abandono, como construir una poderosa industria pesada. La industrialización era considerada fundamental en la construcción del socialismo, ya que garantizaría la alianza obrera-campesina como base de la dictadura del proletariado, la defensa de la URSS y elevaría notablemente el nivel de vida de la población.
Sin capitales iniciales, escaso comercio internacional y virtualmente sin infraestructura moderna, el gobierno de Stalin financió la industrialización a partir de la ganancia obtenida por las fábricas y empresas del Estado, por el comercio, los bancos y el transporte.
En 1926-1927, se invirtieron en la industria cerca de mil millones de rublos; tres años después, se pudieron invertir ya en ella unos 5.000 millones.



Stalin junto a Máximo Gorki hacia 1931

La década de 1930 consiguió la producción por primera vez en la historia de la Unión Soviética, de una amplia gama de nuevos productos, entre los cuales se destacaban motocicletas, relojes y cámaras fotográficas, como asimismo las máquinas y herramientas necesarias para producir estos y otros bienes. En la industria química se produjo el desarrollo de la industria de los plásticos, en metalurgia se desarrollaron nuevos tipos de aleaciones de alta calidad y diversos metales no ferrosos fueron manufacturados por primera vez.
También mejoró notoriamente la escala y la eficiencia con la cual se fabricaban los productos existentes. En la industria del hierro y del acero, hacia fines de la década de 1930, el tamaño promedio de los nuevos hornos de fundición era un 40% mayor con respecto a aquellos de solo 10 años antes. Muchas innovaciones estaban basadas exclusivamente en desarrollos técnicos locales. En la industria aeronáutica, por ejemplo, los ingenieros soviéticos produjeron aviones que eran comparables a diseños extranjeros; en la industria militar, por su parte, se desarrollaron tanques que no tenían equivalentes en el mundo occidental. La Unión Soviética fue también el primer país en producir goma sintética de polibutadieno.

Colectivización de la agricultura

El gobierno de Stalin promovió la colectivización de la agricultura con el fin de aumentar la producción agrícola a partir de granjas mecanizadas en gran escala, lo que permitía mantener a los campesinos bajo un control político más directo y para que la recaudación de impuestos fuera más eficiente. La colectivización significó cambios sociales drásticos en una escala nunca vista desde la abolición de la servidumbre en 1861.
La colectivización forzada de la agricultura comenzó a inicios de los años 1930, formándose la asociación obligatoria de todas las granjas en los llamados koljós (o granja colectiva), una estructura fuertemente centralizada. La supresión de los derechos de propiedad sobre la tierra fue una consecuencia de la forma como se decidió resolver el antiguo conflicto de la lucha de clases. Además, de acuerdo a la visión económica de la época, los koljós debían trabajar con mayor eficiencia debido a la aplicación de tecnología y a la división del trabajo. En los primeros años de la colectivización se estimaba que la producción agrícola e industrial debería aumentar un 200% y un 50% respectivamente; sin embargo la producción agrícola disminuyó.

Serguéi Kírov y Stalin en 1934.

Los campesinos ricos, los llamados kuláks, con independencia de si resistían o no los cambios impuestos y la colectivización, eran puestos a trabajar directamente en los campos, o bien eran trasterrados a Siberia y al oriente del país.
La política de industrialización de la agricultura seguida por Stalin requirió grandes cantidades de equipamiento y maquinaria, que se consiguió al exportar trigo y otros bienes agrícolas al extranjero. Los koljós fueron obligados mediante planes específicos a entregar al Estado su producción agrícola. Estas medidas trajeron como consecuencia una drástica caída en la calidad de vida de los campesinos y la producción agrícola.

Consolidación internacional e interna

Para evitar el aislamiento del régimen soviético, decidió la entrada de la URSS en la Sociedad de Naciones (1934), y la aproximación a Gran Bretaña y Francia. En política interior trató de eliminar cualquier tipo de oposición: entre 1936 y 1938 organizó procesos (procesos de Moscú) y deportaciones contra los principales mandos militares y contra toda oposición en el seno del Partido y del Estado. Basándose en los datos suministrados tras la perestroika, documentados por el Gulag, fueron detenidas más de 1.300.000 personas por motivos políticos. De ellas casi 700.000 fueron fusiladas. Durante su gobierno inició un controvertido programa para rusificar a los diferentes estados de la URSS, enviando rusos a las distintas repúblicas soviéticas para que se casaran con los locales y así aumentar el porcentaje de rusos en la región.
Por otra parte, ya durante el primer período stalinista, antes incluso de la década de 1930, amplios sectores de la sociedad soviética aceptaron con optimismo los grandes avances de la Revolución. Rusia era el único país del mundo donde a las mujeres se les pagaba lo mismo que a los hombres por un trabajo similar. También en este primer período, existían grandes facilidades para obtener un divorcio o abortar.

[Segunda Guerra Mundial (1939-1945)

Stalin y Mólotov.

El 23 de agosto de 1939, la Unión Soviética y la Alemania nazi firmaron en Moscú un pacto de no agresión, en el que además, en un protocolo adicional secreto, se dividía a Europa oriental y central en esferas de influencia soviética y alemana, estableciendo también directrices para la partición de Polonia entre ambos Estados. También en ese protocolo se concedió a Stalin carta blanca para intervenir en Finlandia y en los países bálticos.
Una vez iniciada la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, y considerando Hitler que la caída de Inglaterra era inminente, ordenó atacar a la Unión Soviética, haciendo del pacto letra muerta. El 18 de diciembre de 1940, el mando alemán decidió que la invasión a la URSS (operación Barbarroja) se realizaría en abril de 1941, pero solo se pudo concretar el 22 de junio de ese año, cuando se inició el ataque a territorio soviético con más de 3.000.000 de soldados alemanes. La invasión tomó por completa sorpresa a Stalin a pesar de que tenía suficientes antecedentes a través de su espía Richard Sorge de que esta era inminente.
Stalin se encerró en el Kremlin en una aparente depresión y falta de liderazgo y solo reaccionó 10 días más tarde, para retomar el control con mano firme.
Stalin, desesperado por la invasión germánica, decidió suspender la campaña ateizante y permitir el resurgimiento de la Iglesia Ortodoxa Rusa, para que el pueblo soviético creyente se uniera a la lucha, "olvidando" por un tiempo el obligado ateísmo del PCUS. Increíblemente y en forma insospechada para los alemanes, el pueblo ruso se unió en pos de su figura.

Firma del Pacto Ribbentrop-Mólotov. Viacheslav Mólotov está a punto de firmar. Ribbentrop está detrás de él, con los ojos cerrados y con Stalin a su izquierda.

El Ejército Rojo, muy debilitado por las purgas de fines de los 30, se encontraba virtualmente sin mando competente, por lo que las fuerzas alemanas avanzaron rápidamente por las llanuras occidentales de la URSS. Hitler predecía que la guerra con el gigante ruso duraría a lo más 6 meses y que el pueblo ruso mismo eliminaría a Stalin. Stalin se hizo nombrar Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo con lo que en la práctica se convirtió oficialmente en el Jefe del Estado. Las medidas iniciales de Stalin por contener la invasión alemana fueron ineficaces y no pudieron detener el avance de las fuerzas blindadas de Hitler que penetraban profundamente en territorio soviético. Si bien en un comienzo Stalin se mostró dubitativo e irresoluto por el súbito y contundente ataque de los alemanes, pronto empezó a tomar el control de la situación y se autonombró Supremo Comandante en Jefe del Ejército Rojo. A diferencia de Hitler, Stalin dio cierta autonomía a sus generales en la toma de decisiones e hizo traer desde la frontera a algunos de sus mejores generales, como Zhúkov y Vatutin, permitiendo además el envío desde los frentes orientales de miles de tropas siberianas entrenadas ya en el combate con los japoneses.

Los tres líderes aliados: Stalin, Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill reunidos en la Conferencia de Teherán.

Durante la Batalla de Smolensk, su hijo Yákov Dzhugashvili fue capturado: Stalin supo de esta situación pero permaneció indiferente a la suerte corrida por su hijo. Yákov permaneció anónimo en el campo de concentración de Sachsenhausen hasta que fue delatado. Se lo intentó adoctrinar para la propaganda alemana pero no cambió de bando. Entonces se decidió su canje por el mariscal Friedrich Paulus, pero Stalin se negó. Yákov moriría en extrañas circunstancias el 15 de abril de 1943 en el mismo campo. Stalin jamás demostró públicamente algún tipo de consideración por la suerte corrida por Yákov.
Se mantuvo en Moscú en el invierno de 1941, cuando los alemanes amenazaban la ciudad (42 km), y organizó allí un contraataque soviético. Al año siguiente, 1942, tuvo éxito al mantener la estratégica ciudad de Stalingrado, última defensa de la zona petrolera del Cáucaso, pese a la enorme cantidad de bajas entre sus hombres (Stalin, a través de sus comisarios políticos, ordenó disparar contra sus propios soldados si estos se retiraban de un combate al considerarlos desertores) y posteriormente (1943) también derrotó al ejército alemán en la batalla de Kursk con lo que todo el curso de las acciones militares tuvo un cambio, siendo ahora los soviéticos los que obligaban a retirarse a los alemanes. Así, en mayo de 1945, las fuerzas de Stalin fueron las primeras en entrar a Berlín, forzando el suicidio de Hitler y la capitulación alemana.

Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt y Iósif Stalin en Yalta, Febrero de 1945

En su papel de comandante en jefe, Stalin procuraba siempre mantener un control personal pero flexible en el mando, sobre todo el frente de batalla, las reservas militares y la economía de guerra. Esta actitud no se mostró eficaz, ya que dejaba en un solo hombre todas las decisiones, pero luego Stalin fue aprendiendo de sus errores y empezó a delegar decisiones militares al contrario de su rival, Hitler, quien monopolizó el mando.
Como Jefe de Estado, Stalin participó en varios encuentros con los líderes aliados, como el llamado de "los tres grandes", con Winston Churchill y Franklin D. Roosevelt en Yalta y en Potsdam (ambas en 1945), en las que logró el reconocimiento internacional de una esfera de influencia soviética en la Europa del Este y mostrándose como un formidable negociador según el propio secretario del exterior británico, Sir Anthony Eden. Asimismo, el 4 de septiembre de 1943, se reunió con 3 metropolitas de la Iglesia para restablecer el Santo Sínodo y convocar al Concilio Episcopal para elegir como Patriarca de Moscú a uno de los tres anteriores (Serguéi) 5 días después, por primera vez en 17 años.
Un hecho de este período que refleja su «culto a la personalidad» es que se autoconcedió el honor de Héroe de la Unión Soviética, a pesar que este solo lo recibían los soldados en combate. Se sentía amenazado por la popularidad de Zhúkov, al que acusó de usar ese triunfo a su favor y lo terminó degradando.

Posguerra (1945-1953)

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Stalin fue visto como el gran líder que había conducido al pueblo soviético a la victoria en su lucha contra la Alemania Nazi. A finales de la década de los años 40, el patriotismo ruso fue en ascenso debido a los éxitos propagandísticos. Por ejemplo, algunas invenciones y descubrimientos científicos fueron reclamados por la propaganda rusa. Ejemplos de ello son la caldera de vapor, reclamado por el padre y el hijo de la familia Cherepánov; la lámpara incandescente, por Yáblochkov y Lodygin; la radio, por Popov; y el avión, por Mozhayski. Continuaron sus políticas represivas (incluso en los territorios recién anexionados), pero nunca llegaron a los extremos de la década de 1930.
Internacionalmente, Stalin vio la consolidación del poder como un paso necesario para proteger a la Unión Soviética, rodeándolo de gobiernos amistosos, como un cordón sanitario contra posibles invasiones. Mientras que "Occidente" buscó un modelo similar de protección contra la expansión comunista. Estas políticas condujeron a una estabilidad, donde el éxito de la agresión soviética dependería de la cooperación entusiasta de las naciones satélite.
Stalin había tenido la esperanza de que la retirada y la desmovilización de EE. UU. darían lugar a un aumento de la influencia comunista, especialmente en Europa. Cada una de las partes veía las acciones defensiva de la otra como provocaciones desestabilizadoras y estos dilemas de seguridad desgastaron las relaciones entre la Unión Soviética y sus ex-aliados occidentales de la Segunda Guerra Mundial y dio lugar a un prolongado período de tensión y la desconfianza entre el Este y Occidente conocido como la Guerra Fría (véase Telón de acero).
El Ejército Rojo terminó de manera exitosa la Segunda Guerra Mundial ocupando gran parte del territorio que había sido ocupado anteriormente por los países del Eje.

En Asia, el Ejército Rojo invadió Manchuria en el último mes de la guerra y también tomó el control de Corea cerca de Paralelo 38. En China, Mao Zedong del Partido Comunista de China, receptivo a recibir el apoyo soviético, derrotó al prooccidental y proamericano Partido Nacionalista Chino, en la Guerra Civil China.
Los comunistas controlaron la mayor parte de China, mientras que los nacionalistas se refugiaron en un pequeño estado en la isla de Formosa (actualmente Taiwán). La Unión Soviética reconoció pronto las "hazañas" de Mao poco después de la fundación de la República Popular de China, que es considerada como un nuevo aliado. La República Popular reivindicó Taiwán, a pesar de que nunca ha celebrado su autoridad en la isla.
La relaciones diplomáticas con China alcanzaron un punto culminante con la firma del Tratado chino-soviético de Amistad y Alianza en 1950. Ambos países proporcionaron apoyo militar a un nuevo estado en Corea del Norte. En 1950, después de varios conflictos fronterizos, estalló la guerra entre el nuevo estado y EE. UU. y sus aliados de Corea del Sur, comenzando la Guerra de Corea.
En Europa existían zonas de ocupación soviética, tanto en Alemania como en Austria. Hungría y Polonia estaban prácticamente ocupadas militarmente. Desde 1946 a 1948 fueron elegidos en Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria gobiernos de coalición integrados por comunistas, así también los movimientos comunistas accedieron al poder en Yugoslavia y Albania.
Estas naciones se conocieron como el Bloque del Este o Bloque Comunista. Gran Bretaña y los Estados Unidos apoyaron la lucha contra los comunistas en la Guerra Civil Griega y los soviéticos sospechosos de apoyar a los comunistas griegos, aunque Stalin se abstuvo de involucrarse en Grecia, despidiendo a la circulación prematuramente. Albania siguió siendo un aliado de la Unión Soviética, pero Yugoslavia rompió con la URSS en 1948.
Ambas superpotencias vieron a Alemania como país clave. En represalia a la formación de la Trizona occidental, Stalin decidió tomar medidas.
Gracias a la información del agente británico Donald Maclean Duart y otros agentes de espionaje británicos y norteamericanos, Stalin era perfectamente conocedor de que los Estados Unidos no había procedido a la producción masiva de armas atómicas, de hecho, ni siquiera habían producido ninguna desde Nagasaki. Un gran número habría sido necesario para destruir a las fuerzas comunistas, ya fuera en Europa o el Lejano Oriente. Por lo tanto, ordenó un bloqueo en Berlín, que estaba bajo el dominio británico, francés, EEUU y la ocupación, a prueba de las potencias occidentales.
El Bloqueo de Berlín fracasó debido a la masiva campaña de reabastecimiento aéreo, denominado Luftbrücke, llevado a cabo por las potencias occidentales. En 1949, Stalin reconoció la derrota y puso fin al bloqueo. Después de la formación de Alemania Occidental por la unión de las tres zonas occidentales de ocupación, los soviéticos declararon en 1949, Alemania Oriental país independiente, bajo un gobierno comunista.
Stalin originalmente apoyó la creación de Israel en 1948. La Unión Soviética fue uno de los primeros países en reconocer el nuevo país. Golda Meir llegó a Moscú como primer embajador de Israel en la Unión Soviética ese mismo año. Más tarde cambió de opinión oponiéndose a Israel.
Al contrario que la política de Estados Unidos de armamento restringido (limitado equipo fue proporcionado por la infantería y las fuerzas de policía) a Corea del Sur, Stalin también ampliamente armados por Kim Il Sung en Corea del Norte, el ejército y las fuerzas aéreas con equipamiento militar (incluido los Tanques T-34/85) y "asesores" muy por encima de lo que se requería para fines defensivos), con el fin de facilitar a Kim (ex oficial de la Unión Soviética) una conquista del resto de la península coreana. Pilotos soviéticos volaron en aviones soviéticos desde bases chinas contra aeronaves de las Naciones Unidas en defensa de Corea del Sur. Investigaciones en la Unión Soviética, posteriores a la guerra fría han revelado que la guerra de Corea fue iniciada por Kim Il Sung con la autorización expresa de Stalin.
En los últimos años de vida de Stalin, una de sus últimas grandes iniciativas de política exterior fue la Nota de Stalin de 1952 para la reunificación alemana y la no intervención de las superpotencias en Europa central, pero Gran Bretaña, Francia y los Estados Unidos sospecharon de la propuesta y rechazaron la oferta.

Iósif Stalin en 1949


Guerra fría

Reforzado por la victoria, Stalin negoció con los aliados (Estados Unidos y Gran Bretaña) el orden internacional de la posguerra (Conferencias de Yalta y Potsdam, 1945), obteniendo el reconocimiento de la URSS como gran potencia (con derecho de veto en la ONU, por ejemplo). Los aliados tuvieron que aceptar la influencia soviética en Europa central y oriental, donde Stalin estableció un cordón de «Repúblicas populares» satélites de la URSS.
Stalin mantuvo la inercia de la guerra, retrasando la desmovilización de su ejército hasta el momento en que pudo disponer de armas atómicas (1953). La resistencia norteamericana a sus planes dio lugar a la «Guerra Fría», clima de tensión bipolar a escala mundial entre un bloque comunista y un bloque occidental capitalista, que perduraría hasta la desaparición de la URSS.

Últimos meses y muerte

A partir de 1950 la salud de Stalin, que ya tenía 70 años de edad, empezó a desmejorar. Su memoria fallaba, se agotaba fácilmente y su estado general empeoró. Vladímir Vinográdov, su médico personal, le diagnosticó una hipertensión aguda. Vinográdov propuso un tratamiento a base de pastillas o inyecciones y recomendó a Stalin que abandonase o al menos redujese sus funciones en el gobierno. Sin embargo, Stalin se negó a tomar ningún tipo de medicamento, a dejar ninguna tarea y además despidió a Vinográdov.
En octubre de 1952 se celebró el XIX Congreso del PCUS. En él Stalin insinuó sus deseos no belicistas y no intervencionistas en el resto del mundo, tal y como ya habría publicado en su anterior Nota. Sin embargo, Malenkov hizo un discurso oficial en el cual reafirmaba que para la URSS era vital estar presente en todos los conflictos internacionales apoyando las revoluciones socialistas. Por primera vez en muchos años, el Congreso apoyó las intenciones de Malenkov y no las de Stalin. Jean Paul Sartre afirma que Stalin, sin alterarse, clausuró el Congreso con un breve discurso cuyo epílogo fue "¡Abajo los fomentadores de la guerra!".
Si bien este revés político era demasiado modesto como para amenazar su poder, tras el XIX Congreso Stalin tomó la determinación de reanudar las purgas. Su paranoia, adormecida tras la II Guerra Mundial, aumentó tras recibir una carta de la doctora Lidia Timashuk, una especialista del Policlínico del Kremlin. En esta misiva, la doctora Timashuk acusaba a Vinográdov y a otros ocho médicos de origen judío de estar recetando tratamientos inadecuados a altos mandos del Partido y del Ejército, a fin de acabar con sus vidas. Sin esperar a recibir ninguna otra prueba, Stalin ordenó el arresto de los nueve médicos y aprobó que fuesen torturados hasta confesar. Dos de los acusados fallecieron durante los interrogatorios y los siete supervivientes acabaron firmando el texto que sus interrogadores pusieron sobre la mesa. Además Stalin hizo publicar en el diario Pravda que los servicios de seguridad habían estado "torpes" en descubrir lo que bautizó como La Conspiración de los Médicos, y que había sido él mismo quien la había desactivado.
Stalin multiplicó en estas fechas sus apariciones en público, visitaba las sedes del partido, hablaba con responsables de los distintos departamentos y nunca dejaba traslucir sus pensamientos. A finales de enero de 1953 su secretario privado desapareció sin dejar rastro. Poco después, el 15 de febrero, el jefe de sus guardaespaldas fue ejecutado sumariamente en lo que se dijo había sido una "muerte prematura". Este comportamiento aterrorizó a los miembros del Politburó, sobre todo a los más veteranos, que quedaron convencidos de que una nueva purga estaba ya en marcha. A partir de aquí, existen dos versiones sobre la muerte de Stalin.
La primera de ellas, versión oficial y hasta ahora la más verosímil, relata que la noche del sábado 28 de febrero de 1953 Stalin celebró una reunión en Kúntsevo con su círculo interno, formado por Beria, Malenkov, Jrushchov y Nikolái Bulganin. En dicho encuentro los cinco hombres vieron una película y después disfrutaron de una tardía cena. Los invitados se retiraron a las cuatro de la madrugada, cuando Stalin se fue a dormir.
La otra versión, defendida por historiadores como Iliá Erenburg y Víktor Aleksándrov, indica que esta reunión no tuvo nada de amistoso: A ella habrían sido invitados también Lázar Kaganóvich y Voroshílov, que se habrían enzarzado en una discusión con Stalin exigiéndole la liberación de los médicos. Supuestamente Stalin respondió gritandoles que eran unos traidores. Los dos miembros del Politburó habrían roto entonces sus carnés del partido y Stalin, fuera de sí, habría abandonado la reunión para encerrarse en su dormitorio.
Sea como fuere, la realidad es que al día siguiente Stalin no salió de su cuarto y no llamó ni a los criados ni a los guardias. Nadie se atrevió a entrar en su habitación hasta que, sobre las diez de la noche del domingo 1 de marzo, su mayordomo abrió la puerta y lo encontró tendido en el suelo, vestido con la ropa que llevaba la noche anterior y sin apenas poder hablar. Se llamó a los miembros del Politburó, que lentamente fueron acudiendo a la dacha de Stalin, pero nadie llamó a un médico. Finalmente, pasadas 24 horas, Beria hizo venir a algunos doctores que dictaminaron que Stalin había sufrido una apoplejía y había caído fulminado.
La agonía de Stalin se alargó varios días más. En ocasiones abría los ojos y miraba furibundamente a quienes lo rodeaban. Se cuenta que en estos momentos Beria le cogía de la mano y le suplicaba que se recuperase, pero cuando volvía a desvanecerse lo insultaba y le deseaba una dolorosa muerte. El día 4 aparentó una súbita mejoría y una enfermera comenzó a darle de beber leche con una cuchara, lo que hizo que el enfermo señalase un cuadro que había sobre la cabecera de su cama, donde una niña daba leche a una oveja. En ese momento, sufrió un nuevo ataque y entró en coma. Los médicos que atendían a Stalin le practicaron reanimación cardiopulmonar en las diversas ocasiones en que se le detuvo el corazón, hasta que finalmente a las 22:10 del día 5 de marzo no consiguieron reanimarlo. Según algunos testigos, los enfermeros siguieron esforzándose hasta que un lacónico Jrushchov dijo: "Basta, por favor... ¿No ves que está muerto? ".

La mañana del 1 de mayo de 1953 en Berlín.

Muchos años después de la caída de la Unión Soviética se han vuelto a estudiar las circunstancias que rodearon la muerte de Stalin. No faltan autores como el historiador ruso Vladímir P. Naúmov o Jonathan Brent (catedrático de Historia en Yale), que afirman que fue envenenado por Beria, quien al poco de su muerte llegó a decir ante el Politburó: "Yo lo maté, lo maté y os salvé a todos" (según relata el propio Nikita Jrushchov en sus memorias). Sin embargo, esta tesis nunca ha sido demostrada ni reconocida, como tampoco la del posible enfrentamiento final entre Stalin y el Politburó. De este modo, la causa oficial de su muerte sigue siendo una apoplejía provocada por su hipertensión.

Revisionismo

Después del fallecimiento de Stalin, el nuevo Secretario General del PCUS Nikita Jruschov, inició un proceso por el cual se denunció el eufemístico "Culto a la personalidad". Esto dio inicio al proceso político conocido como desestalinización, por el cual se denunciaron los crímenes cometidos por Stalin en contra del Estado Soviético y el Partido Comunista. Su punto culminante sucedió durante el XX Congreso del PCUS en 1956, en el cual Jruschov pronunció al cierre del mismo, el conocido Discurso secreto.

Número de víctimas

Los primeros investigadores en intentar contar el número de personas muertas bajo el régimen de Stalin se vieron obligados a depender en gran medida a las pruebas anecdóticas. Sus estimaciones variaban de 3 a 60 millones. Después de la disolución de la Unión Soviética en 1991, las evidencias de los archivos soviéticos se hicieron disponibles. De acuerdo con los registros alrededor de 800.000 presos fueron ejecutados por el régimen de Stalin por delitos políticos o penales, mientras que alrededor de 1,7 millones murieron en gulags y unas 390.000 perecieron durante reasentamientos forzosos - un total de alrededor de 3 millones de víctimas.
Según ciertas fuentes durante el mandato de Stalin cerca de 5 millones de personas fueron encarceladas u obligadas a trabajos forzados, un millón habían sido ejecutados y 2 millones perecieron en trabajos forzados.
El debate continúa, sin embargo, puesto que algunos historiadores creen que el archivo contiene cifras poco fiables.26 Por ejemplo, sostiene Gellately que los muchos sospechosos torturados hasta la muerte mientras estaban en "custodia de investigación" es probable que no se hayan contado entre los ejecutados.27 Asimismo, existen categorías de víctimas que no fueron registradas de forma correcta por los soviéticos, como las víctimas de las deportaciones étnicas, o transferencias de población alemana después de la Segunda Guerra Mundial.
Así, mientras que algunos investigadores han estimado el número de víctimas de las represiones de Stalin un total de 4 millones más o menos, otros creen que el número es considerablemente superior. El escritor ruso Vadim Erlikman, por ejemplo, hace las siguientes estimaciones: ejecuciones, 1,5 millones; gulags, 5 millones; deportaciones, 1,7 millones a 7,5 millones de deportados, y prisioneros de guerra y civiles alemanes, 1 millón, lo que hace un total de de alrededor de 9 millones de víctimas de la represión.
Algunos también han incluido los 6 a 8 millones de víctimas de la hambruna 1932-1933 como víctimas de la represión. Esta clasificación es controvertida sin embargo, como los historiadores difieren en cuanto a si la hambruna era una deliberada parte de la campaña de represión contra los kulaks, o simplemente un consecuencia no deseada de la lucha por la colectivización forzada.
Ciertamente, parece que un mínimo de alrededor de 10 millones de muertos - 4 millones por la represión y 6 por el hambre - son atribuibles al régimen, con una serie de libros de reciente publicación que sugiere un probable total de alrededor de 20 millones.31 32 33 Por ejemplo, agregar 6-8 millones de víctimas de la hambruna según Erlikman por encima de las estimaciones de muertes directas, daría un total de entre 15 y 17 millones de víctimas. El investigador Robert Conquest, mientras tanto, ha revisado su estimación inicial de hasta 30 millones de víctimas a 20 millones. Otros siguen considerando que sus anteriores estimaciones mucho más altas, son correctas.

Familia


Stalin con su hija Svetlana, en 1935. Svetlana huyó a Estados Unidos en 1967 donde murió en 2011 en Wisconsin.

La primera mujer de Stalin, Yekaterina Svanidze, murió en 1907, solo cuatro años después de su matrimonio. Tuvieron un hijo, Yákov Dzhugashvili, con el que Stalin no tuvo contacto desde la muerte de su madre.
Yákov intentó suicidarse sin éxito, sufriendo graves heridas, formó parte del Ejército Rojo y fue capturado por las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial. Alemania ofreció a Stalin intercambiarlo por el general alemán Friedrich Paulus, rendido en Stalingrado, pero el dirigente soviético no accedió, arguyendo que la Madre Patria Rusa no canjeaba soldados por mariscales de campo. Yákov murió oficialmente abatido en una valla por los guardias que custodiaban el campo de concentración, intentando escapar. Algunas personas afirman que se suicidó, pero esto no ha sido comprobado.
Su segunda mujer fue Nadezhda Alliluyeva fallecida en 1932. La causa oficial de su muerte fue una grave enfermedad, es posible que se suicidase disparándose tras una discusión con Stalin. Juntos tuvieron un hijo (Vasili) y una hija (Svetlana). Vasili consiguió rangos militares en la Fuerza Aérea Soviética, muriendo a causa del alcohol en 1962. Svetlana abandonó la URSS en 1967 y murió en 2011 en los Estados Unidos de América.

La madre de Stalin, a cuyo funeral no asistió él, murió en 1937. Se afirma que Stalin guardaba rencor a su madre por haberle obligado a ingresar en el seminario.

Stalin en la actualidad

En la actualidad el número de estalinistas se ha reducido considerablemente. En occidente Stalin es visto como un dictador tiránico y brutal y, a pesar de ello, se conservan varios partidos que defienden su papel en la URSS y su aportación a la historia del socialismo.
Según un estudio denominado El nombre de Rusia realizado en el año 2008 por la televisión estatal rusa Rossiya, sobre cuál era el personaje ruso más popular, Stalin se ubicaba en el puesto número 3º de la lista. En la encuesta votaron más de 50 millones de personas en un lapso de seis meses. El proyecto incluía una lista de 50 figuras históricas.





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