viernes, 8 de febrero de 2013

557.- ¿Te importa saber quien fabrica la ropa que compras?



Niñas explotadas para producir prendas de vestir en la India para los mercados de Europa y EE.UU


¿Te importa saber quien fabrica la ropa que compras?

No es ninguna novedad el leer denuncias contra las grandes empresas del sector textil, pero no por eso debemos de dejar de denunciar sus abusos e intentar concienciar a los consumidores de su “responsabilidad” en la exigencia de condiciones de trabajo dignas, salarios razonables y la utilización de materiales o procesos de producción para la confección que no sean dañinos para quien los manipula e incluso para los consumidores, ver esta denuncia de Greenpeace en la que Zara (INDITEX) destaca como la única empresa analizada en la que se han detectado sustancias que pueden convertirse en cancerígenas.

Pero por encima de todas esas “practicas” empresariales “modernas” que han traído la deslocalización y la globalización, la más ruin y condenable, es la de sumar a los abusos del anterior párrafo el de que los explotados sean menores, lo mismo niños y niñas que adolescentes.

En marzo de 2012 podíamos leer en el diario digital El Confidencial como Inditex, Cortefiel y El Corte Inglés figuraban en la “lista negra” de las multinacionales del sector textil que utilizan a niñas, con edades que van desde los 14 años en adelante, en los procesos de fabricación de toda clase de prendas, un artículo basado en el informe “Captured by Cotton” Exploited Dalit girls produce garments in India for European and US markets – En español: “Atrapadas en el algodón” Niñas explotadas para producir prendas de vestir en la India para los mercados de Europa y EE.UU.

En Captured by Cotton también se habla de H&M, Gap, Tommy Hilfiger, C&A, Marks&Spencer, Timberland y Diesel entre algunas otras de las más importantes del mundo.

En noviembre volvíamos a leer en El Diaro.es como INDITEX oculta qué empresas producen para ella y cuáles son las condiciones laborales de los trabajadores que oficialmente “subcontrata”, pero que en la práctica son los que manufacturan los artículos que nos vende a todas, y en este punto no debemos confundir la “responsabilidad” que puede tener un pequeño comerciante ante los productos que comercializa, con un gigante como INDITEX, ya que el primero no tiene la capacidad de controlar todo el proceso que va desde que se diseña una prenda hasta que se cuelga en la percha de una tienda, ni tampoco está involucrada en la mayor parte de dicho proceso, y los grandes del sector textil si lo están.

Aunque las denuncias son abundantes, los propietarios de las grandes marcas y sus representantes siempre niegan que entre sus proveedores existan prácticas de explotación infantil o condiciones de trabajo abusivas, y cuando las evidencias son indiscutibles declinan toda responsabilidad, si bien es cierto que tras estos episodios suelen cancelar los contratos con sus suministradores u obligarlos a “reparar” los daños con compensaciones económicas a los trabajadores, algo que muchas veces da más la impresión de ser un “lavado de imagen” que un interés real por atajar de raíz estás prácticas, a continuación os dejamos un par de ejemplos:

- Agosto de 2011 - Inditex implicada en un escándalo de esclavitud en Brasil

El escándalo saltó debido a un reportaje de la red televisiva brasileña Band, en que se veía como un grupo de fiscales del Ministerio de Trabajo brasileño liberó a 15 personas (un adolescente de 14 años, una mujer peruana y 13 hombres de nacionalidad boliviana) que trabajaban para la empresa AHA en condiciones degradantes en dos talleres clandestinos de Sao Paulo, la empresa AHA suministra prendas para Zara (Grupo INDITEX).

La empresa niega su responsabilidad, destacando que AHA había violado seriamente el Código de Conducta para Fabricantes del grupo INDITEX, anunciando indemnizaciones para los trabajadores y más control sobre los talleres.

- Mayo de 2012 – El canal público France 2 emitió este reportaje de investigación sobre INDITEX.

El reportaje del programa “Cash investigation” para France 2 fue realizado a partir de un informe de la propia empresa que data del año 2009, en el se pueden comprobar las lamentables condiciones laborales que existen en las empresas que INDITEX subcontrata en los países en vías de desarrollo.

En marzo de 2012, 2 meses antes de la emisión del reportaje, Pablo Isla Álvarez de Tejera (Presidente de INDITEX), tuvo que escuchar las acusaciones que le lanzaba un periodista de la cadena France 2, en ellas relacionaba a INDITEX con proveedores en La India que empleaban niños en sus talleres, y le advirtió de que su cadena tenia grabado un reportaje con imágenes y entrevistas que lo demostraban, y que en Mayo se haría publico.

La reacción de Pablo Isla ante tales acusaciones fue la de asegurar que su empresa siempre vigila la elaboración de sus prendas en todos sus proveedores, y que ante cualquier abuso toma medidas con urgencia, pero el periodista siguió increpándole sobre el tema, y entonces Isla le respondió que sus preguntas eran “indignas” y estaban “fuera de lugar“.

No hemos podido documentar si existe una contestación posterior a la emisión del reportaje por parte de INDITEX.

La catástrofe de la fábrica bangladesí “Spectrum Garments”
En Abril de 2005 la fábrica de productos textiles Spectrum Garments se derrumbó, dejando un horroroso saldo de 64 muertos y más de 70 heridos, además de dejar a cientos de trabajadores sin empleo.

Entre la lista de empresas para las que producía Spectrum Garments, se encontraba INDITEX, la cual se encargó de enviar una carta a todas las empresas para las que trabajaba Spectrum con el fin de invitarles a participar en un fondo de compensación para poder indemnizar a todos los trabajadores heridos y también a las familias de los 64 fallecidos.

En este artículo de la web ropalimpia.org podemos leer como, según cuenta CRL (Campaña Ropa Limpia), han tenido que exigir durante 15 meses a todas las empresas relacionadas con la producción de Spectrum Garments que asumiesen su responsabilidad en la catástrofe, demandado la creación de un fondo de indemnización.

Vídeos sobre explotación a trabajadores que fabrican ropa para las grandes superficies
- Testimonio de Salma, una trabajadora que está empleada confeccionando ropa en Marruecos para marcas internacionales dedicadas a la moda.

Explotación a mujeres en Marruecos
Nada más que necesitamos leer el informe La moda española en Tánger: Trabajo y supervivencia de las obreras de la confección realizado por SETEM, organización que coordina la Campaña Ropa Limpia en España desde el año 1997, para darnos cuenta no solo de la explotación a la que están siendo sometidas las miles de personas, en su mayoría mujeres, que trabajan en el país vecino para las grandes empresas textiles españolas, sino también para analizar en profundidad un circulo vicioso de empobrecimiento continuado que consigue mantener en el tiempo uno de los más preciados “tesoros” que ofrecen los países pobres a las multinacionales, en este caso de la industria de la confección de ropa, que no es otro que la oferta de mano de obra barata y entregada prácticamente sin condiciones a las ordenes de sus amos.

En Marruecos tienen factorías propias o proveedores grandes empresas españolas como INDITEX, el Corte Inglés, Cortefiel o Mango, además de muchas otras grandes firmas europeas. El salario mínimo de una trabajadora al mes por jornadas de trabajo extremadamente extensas es de entre 180 y 200 euros.

A todo esto hay que añadir la poca o nula colaboración de los responsables del gobierno y de las empresas, lo cual hace que conseguir realizar cualquier clase de estadística sobre el trabajo en pequeños talleres e incluso desde casa sea una quimera.

Repasando las cifras aportadas en el informe vemos como los códigos de conducta de los que hacen alarde las grandes marcas son incumplidos por sistema, sobre todo los concernientes a los estándares laborales mínimos que deben cumplir las fábricas proveedoras y también los referentes a salarios y derechos.

Las maquilas – Zonas francas para la exportación
Las maquilas son zonas francas industriales creadas por los gobiernos de los países pobres para conseguir atraer las inversiones de las multinacionales, ya que disfrutan de grandes privilegios, como no pagar impuestos o poder mover los capitales sin trabas.

En las maquilas las multinacionales instalan su propia maquinaria y utilizan también sus materias primas, por lo que una vez manufacturadas pueden etiquetarlas como fabricadas en España, Estados Unidos, UK, etc., aunque realmente han sido hechas, a veces enteramente y otras en gran parte, por trabajadoras de Bangladesh, India o Marruecos.

En las maquilas es muy habitual encontrarse con mujeres o niños y niñas trabajando por unos salarios de miseria y en condiciones de explotación inimaginables en los países en los que supuestamente están fabricadas.

Por desgracia y debido a la pobreza reinante en todos esos países, los sueldos que las trabajadoras cobran en las zonas francas son más elevados que la media, lo que asegura a las multinacionales mano de obra barata garantizada.

La mayor parte de las personas que trabajan en las maquilas son mujeres jóvenes, solteras, sin hijos y con poca o nula experiencia, sobre todo en materia de derechos laborales, y por supuesto con unos salarios mucho más bajos que si fuesen hombres.

Al carecer de lazos familiares pueden hacerlas trabajar muchas más horas, y si tienen familia siempre pueden trabajar desde casa, en la mayoría de las ocasiones ayudadas por sus hijos, lo que significa un importante ahorro para el empresario en materia de costes, seguridad social, inversión en maquinaria, compra o alquiler de locales de trabajo, seguridad, etc.

Lo mismo gobiernos que multinacionales defienden la utilización de las maquilas, basándose en la supuesta industrialización de los países y en su crecimiento económico, evidentemente esto es falso, ya que las grandes empresas textiles solo trasladan allí las partes más sencillas de la confección, por lo que casi no se da ninguna formación a las trabajadoras, y en el momento que las empresas abandonan esos países no queda ninguna estructura productiva significativa para su posterior desarrollo económico.

Sandblasting – La moda que mata
El sandblasting es un proceso que consiste en la aplicación de chorros de arena a presión sobre el tejido vaquero, dándole un aspecto desgastado, en la mayoría de las ocasiones esta técnica se aplica de forma manual y sin ninguna protección para el trabajador.

El sandblasting se lleva realizando por los países pobres productores de ropa vaquera desde hace más de 20 años, que a su vez venden o trabajan directamente para las multinacionales del sector textil, ya que estas no quieren utilizar ninguna de las técnicas alternativas que existen para conseguir el efecto “gastado” en la tela vaquera, evidentemente porque su coste es mucho más elevado.

El problema de realizar esta técnica sin la protección adecuada es que la enorme cantidad de polvo de sílice que se genera en el proceso de desgastado puede causar silicosis, una enfermedad pulmonar crónica muy habitual también en los trabajadores de la minería.

En el informe FASHION VICTIMS de Fair Trade Center, una ONG sueca que promueve el comercio ético, tienes toda la información sobre el sandblasting y las consecuencias que su utilización ha tenido para la salud de miles de trabajadores de los países pobres.

Por todo esto si vas a comprar una prenda vaquera ten en cuenta estas recomendaciones:

No compres prendas vaqueras tratadas mediante sandblasting.
Solicita información sobre el proceso de fabricación antes de comprar.
Exige a los comercios que exijan lo mismo a sus proveedores.
Exige a las multinacionales que indemnicen a los trabajadores afectados y a las familias de los fallecidos.


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